martes, 14 de septiembre de 2010

Y he vuelto a temerle a la ciudad.
Desconfianza, inseguridad.
El delirio de persecución que queda después de roces de espaldas, sin rostros.

Alguien me ha asustado, alguien me ha robado.
todos hablan y comentan como a ellos también les pasó.
Justo ahora cuando la alarma está encendida, cuando ya ningún rostro es de bien, y ninguna mirada o acción es inocente.

Pasos que siguen mis pasos, y ojos que vigilan los mios.

Me agazapo, me refugio.
A veces busco la invisibilidad.

He vuelto a temerle a la ciudad; Que difícil es volver a confiar en ti ciudad.

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